A la biblioteca

El se levantó de la mesa, cogió su parte y salió de la clase. 5 minutos después me llegó un mensaje de texto.
Desgraciádamente se me olvidó poner el móbil en silencio y empezó a sonar por toda la clase.

-¿Qué es ese maldito ruido?- Se giró la profesora mirándome precisamente a mi mientras intentaba quitar la música.

-Es mi móbil, se me olvidó ponerlo en silencio esta mañana, lo siento much...

-¿No sabes que está prohibido traer teléfonos mobiles al centro? Deme ese cacharro enloquecido ¿sii?.

Lo que faltaba ahora sin mobil. Se lo entregue muy despacio haber si le daba un poco de pena... Pero no funcionó.

-Y ahora se va a ir usted a la biblioteca con un nuevo amigo ¿¿¿Valee???-Me contestó la maestra con su irritante voz de pito mientras me daba un parte.

-Pero no se donde está la biblioteca. Le contesté

-Pues te las apañas, adios señorita Sara.

Cerré la puerta y me fuí. Decidí que sería mejor ir al patio haber si encontraba a algun profesor y me decia donde podia encontrar la dichosa biblioteca. Y así fue, estaba cerca del gimnasio y de la sala de profesores.

Entré y allí estaba Adam, tan perfecto como hace 10 minutos, no se habia dado cuenta de que había entrado y el de guardia estaba medio adormilado en la mesa central.

Me senté en una silla y empecé a estudiarme el calendario. Despues tocaba castellano con un tal Agustín... Pues vale, haber como es la clase.

-Sara, Saraa!! Sara, coño, que estas sorda o que?GÍrate joder!!

-¿Que quieres ahora?

-Esque no se que hacer aqui y como eres la única que está aquí me toca molestarte y aparte habiamos dejado una conversación sin acabar.

-No quiero ir a esa fiesta aparte no creo que me dejaran tampoco despues de este parte no me van a dejar salir en dos semanas como mínimo.

-Bah!! Eso no es escusa, unos rallajos mal echos y ya esta firmado el parte, ademas tu y yo podriamos liarnos- me contestó con una sonrisa pícara.

-pues...

de pronto sonó la alarma y no pude contestarle.

-¿Espera que te toca ahora?-Me pregunto cojiendo su mochila.

-Castellano, con un tal agustín...

-Jaja... A mi tambien sígueme. Te aseguro que nonca has visto una clase de agustín como la que vas a ver hoy.- Me contestó con una sonrisa muy ilusionada.

Miedo me daba en ese momento ir a la clase de Castellano...